Cuenta con 154 habitaciones distruidas entre exoticos jardines.
Sus salas de bano construidas a cielo abierto, ofrecen un verdadero deleite bien sea bajo el calor del sol, una romantica luna llena o bajo la luz de las estrellas.
Es un hotel ideal para familias, para el disfrute en pareja y para los amantes del windsurf y del kitesurf. Rodeado de un paisajismo realmente magico, Punta Blanca le ofrece un verdadero momento para descansar y conectarse con la tranquilidad y disfrutar de la brisa marina.